Llega septiembre, los días se alargan, el sol calienta más y
mas, el frío nos deja, llega la primavera….llegan las ¡TARARIRAS!. Cuando las
temperaturas mínimas no bajan de los dos dígitos, comienzan a salir del letargo
invernal…los tarucheros! Una raza de pescadores a los que ni el barro, ni los
insectos, ni el clima, ni los alambrados, ni cualquier tipo de peripecias a los
que se vean sometidos los detendrá, tras su objetivo, las TARUCHAS.
Luego de una temporada 2011/12 excelente en capturas de esta
especie, que se extendió hasta finales de mayo, las expectativas para esta
nueva que comienza, son por demás buenas. La zona de las islas Lechiguanas, en
el delta de la provincia de Entre Ríos, hoy es la opción mas valedera, y
segura. Partiendo desde distintas localidades, San Pedro, Gualeguay, Rosario,
Baradero, San Nicolás, por nombrar algunas, los buenos resultados serán más fáciles
de lograr. Lamentablemente no tenemos el mismo panorama en las lagunas
bonaerenses, otrora destino número uno, donde la contaminación, la sequía y la depredación
han hecho estragos y la pesca es muy pobre en la actualidad. En estas líneas
tratare de transmitir algunos conceptos básicos de como pescar esta tarucha de río.
La pesca a comienzo de temporada, tiene un condicionante
grande que es el clima, normalmente las horas de mejor pesca se dan durante la
tarde cuando el sol va calentando las aguas bajas en las que la tararira
habita. Días soleados y sin viento son mágicos, a medida que se nubla o Eolo
decide soplar, la cosa se complica.
Buscándolas
La tararira en el río, más allá de la temperatura, busca
permanentemente, la baja profundidad y ausencia de corriente. Este
comportamiento es su sistema defensivo contra doradillos y palometas que las
molestan bastante siempre que pueden. También se refugian en la vegetación acuática,
ya que esta no solo las guarece de los depredadores, sino que funciona como
regulador de la temperatura del agua y le brinda un lugar de camuflaje para
cazar a sus presas.
Técnicas
Las técnicas para pescar tarariras cuando salen de su
letargo son varias, la tradicional, arrancar a pescar con algún señuelo de acción
vibrante o ruidosa, tratando de “moverlas”, para luego bajar un poco la
frecuencia con algún engaño un poco más suave, y concretar los piques. También
funcionan como “activadores” cucharas y hélices con algún vinilo por detrás
trabajadas a distintas profundidades según el lugar. Si las encontramos en
sectores con mucha vegetación las ranitas antienganches se tornan
imprescindibles. Y por ultimo una técnica que últimamente vengo practicando
mucho y sobretodo cuando la tarucha no esta “despierta” y rinde muchísimo, es
picar el fondo con alguna rana de goma lastrada, algún gusano con dos o más
colas, o algún pulpito, esos movimientos suaves y lentos contra el lecho suelen
decidirlas a atacar.
Lo que hay que entender es que el pescado, esta lento y no
responde a estímulos muy rápidos, Hay que trabajarlas. Un tip que me da mucho
resultado, cuando tengo piques errados, es volver a pasar el señuelo por donde
se movió la tararira y al llegar al lugar preciso pasar despacio, con mucha vibración
y detenerlo. En el momento que para, se produce el pique muchas veces. Si
vuelve a errar, lance un insulto al aire y vuelva a intentarlo.
Seleccionando
Señuelos
Este es un tema del que se podría escribir una Biblia por demás
extensa. De la amplísima variedad que tenemos voy a nombrar los que a mi
entender son los “imprescindibles” con las salvedades y los gustos del caso
(esto es pesca y como bien sabrán cualquier cosa puede pasar y gustar)
Ranas antienganche con cuchara giratoria, con hélice, y
solas, vinilos con forma de rana o gusanos lastrados, poppers, cranks de
subsuperfice y spinnerbaits. Seguramente mas de un pescador dirá, te falta este
y este otro, solo puse los que para mi tienen que estar si o si, los primeros
que pongo en la caja.
Los invito a tener presente que estos ambientes suelen ser
muy azotados por la pesca furtiva y comercial, son lugares chicos, fácilmente
depredables no solo a red sino a caña. Ya perdimos las lagunas, no perdamos lo
que nos queda, el rio. No dejemos basura, mantengamos limpio los lugares,
devolvamos los peces y tratemos de buena manera que los demás también lo hagan
Despertar a las tarariras de su sueño invernal, implica
trabajo y perseverancia, no se regalan, pero buscando el premio se encuentra.
Disfrutemos de esta nueva temporada que comienza, el desafío esta planteado, a
pescar tarariras “tarucheros”!
Guillermo IvanRamone Spajic
www.señueleros.com.ar Publicada Originalmente en Revista Puerto Pesca, de Septiembre de 2012
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